La reversión es un derecho de los ciudadanos afectados por una expropiación forzosa de un bien en favor del interés colectivo que les permite la recuperación de dicho bien cuando deje de atender a ese fin colectivo.
El derecho de reversión permite al primitivo dueño (expropiado) o sus causahabientes recobrar la totalidad o la parte sobrante de lo expropiado, mediante el abono de la cantidad que corresponda.
El derecho de reversión tiene lugar en el caso de no ejecutarse la obra o no establecerse el servicio que motivó la expropiación, así como si hubiera alguna parte sobrante de los bienes expropiados, o desapareciese la afectación.
El procedimiento se podrá iniciar de dos formas:
- Previa notificación por la Administración.
- A instancia del expropiado o sus causahabientes, en defecto de notificación por parte de la Administración y con las condiciones legalmente previstas.
No habrá derecho de reversión, sin embargo, en los casos siguientes:
- Cuando simultáneamente a la desafectación del fin que justificó la expropiación se acuerde justificadamente una nueva afectación a otro fin que haya sido declarado de utilidad pública o interés social.
- Cuando la afectación al fin que justificó la expropiación o a otro declarado de utilidad pública o interés social se prolongue durante diez años desde la terminación de la obra o el establecimiento del servicio.
El ejercicio del derecho de reversión supone la restitución de la indemnización percibida por el expropiado, actualizada conforme a la evolución del IPC. Si se hubieran producido cambios que afectasen al valor de los bienes a revertir, habrá de realizarse una nueva valoración de los mismos.
La toma de posesión del bien o derecho revertido no podrá tener lugar sin el previo pago o consignación del importe resultante, que habrá de producirse en un plazo máximo de 3 meses desde su determinación en vía administrativa, bajo pena de caducidad del derecho de reversión.